El Estado del Imperio, Semana 6

Un Relato Sobre las Actividades de los Súbditos de la Divina Emperatriz Durante Este Tiempo de Guerra

 

por el Story Team

 

Traducción de Mori Saiseki

 

La Segunda Semana del Mes de la Liebre, año 1172

Divina Emperatriz,

Tengo pocas cosas de las que informar esta semana excepto graves nuevas, mi señora, y por ello solo puedo pedir disculparme. Lucho por mantener una adecuada disposición en estos informes y daros la información que sea al mismo tiempo beneficioso y que mantenga la moral, porque no desearía que mis palabras metiese el miedo a aquellos de vuestros súbditos que pudiesen recibirlos por error. Pero esta semana hay pocas razones para la celebración. Parece que el informe más poderoso que puedo hacer es de crisis evitadas en vez de verdaderas victorias.

En el caso del Dragón y el León, hay al menos un informe que os puedo relatar que habla de la devoción del deber sobre todo lo demás de un samurai. Como sabéis muy bien, hubo informes redactados por magistrados Esmeralda de Shosuro Jimen sobre el movimiento de los individuos afectados, tanto los que huían de la plaga como los zombies que surgían por ella. Desafortunadamente, debido a la naturaleza abrumadora e inminente de las otras amenazas, no se actuó con la debida rapidez como para ocuparse de ellas de una manera adecuada. Y el muy predecible resultado ha sido, por supuesto, la propagación de la enfermedad. Aunque la responsabilidad de este resultado no puede ser de ningún clan en concreto, en cualquier caso dos han asumido la responsabilidad. Los Dragón y los León, dos clanes muy presionados por la guerra en dos frentes, enviaron cada uno una unidad para perseguir a estos grupos infectados. Los Guardianes Ikoma, los más veloces de la caballería León, acabaron con las blasfemias no-muertas que se habían escapado antes, mientras que los igual de temidos Justicars del Clan Dragón dictaron sentencia sobre los que habían desobedecido el edicto Imperial y huido de las regiones en cuarentena. Ambas amenazas fueron eliminadas, aunque los informes iniciales indican que la contaminación entre las dos unidades responsables fue mayor que la prevista. Muchos entre el Dragón y el León perderán su forma de vida y quizás sus vidas como resultado de su valor.

Desgraciadamente, las acciones de samuráis contra los campesinos, incluso exclusivamente contra aquellos infectados por esta maldita plaga, alimentan el miedo en los corazones de nuestra gente, y el miedo es un motivador cuyos efectos no pueden ser predichos ni limitados. El miedo ha dado lugar a la traición. El que la revolución de las castas menores no ha sido causada por ambición ni por traición, sino por el miedo, nos da un leve grado de consuelo, aunque aún lloro por las almas descarriadas por la debilidad. Pero debido a ello el Imperio tiene menos fuerza, ya que tanto los Guerreros de Acero Grulla como los Exploradores Shinjo Unicornio se han visto a retirarse de la lucha para asegurarse que eran sofocados los levantamientos en sus provincias. Se dice que los Guerreros de Acero, siempre los más fuertes y despiadados de todas las fuerzas Grulla, han quemado aldeas e inmediatamente se han preparado para regresar al frente. Me dicen que la disposición de los Shinjo es menos estable, y la ejecución forzosa de los campesinos les ha hecho pagar un gran precio. Mi heraldo informa que sus espíritus han sido gravemente heridos por la experiencia, y queda por ver que efecto tiene esto en su valentía. No encuentro que sena menos por ello, ya que la compasión es uno de los principios del bushido, que muchos pasan demasiadas veces por alto.

De igual manera, fuerzas entre los Cangrejo se vieron forzadas a retroceder del frente para poder ocuparse de asuntos relacionados con campesinos. Los Acosadores Hiruma, una pequeña y extremadamente rápida unidad conocida por su pragmatismo en el combate, fue enviada del frente a la península de la Bahía del Pez Terremoto para ocuparse de lo que mi heraldo definió como “una bien alimentada forja en la que muy bien podría crearse una revolución.” (Perdonadle, mi señora, es bastante joven.) Parece que las fronteras geográficas de la península han asegurado que los Destructores tengan una muy limitada, casi totalmente inexistente, presencia en esa región. Por ello, muchos campesinos Cangrejo han huido de sus hogares y se han refugiado temporalmente en esa región. Desafortunadamente, tantos han visto tomados sus hogares por el inexorable avance de los Destructores que esa región está ahora hasta arriba de refugiados, y la hambruna está rápidamente convirtiéndose en una posibilidad, sin hablar del riesgo de plaga en una región tan atestada. Los Acosadores no han tenido otra opción que ira allí y asumir el control de la distribución de comida, y la reputación de la unidad es tal que nadie se portará mal. Pero estoy seguro que el liderazgo Cangrejo comprende también el valor de los Acosadores en el frente, y no creo que pretendan dejarles mucho tiempo allí. No sé que otras medidas podrán tomar.

Otro grupo que se ha retirado del frente, en gran detrimento nuestro, es la de los Jinetes de la Tormenta del Clan Mantis. Quizás recordáis que fueron decisivos para impedir que una fuerza naval de Destructores se moviese por la costa, y han continuado deteniendo a ese tipo de grupos durante toda la guerra. Quizás comprendiendo la naturaleza del enemigo que detenía totalmente su avance, aparentemente los Destructores han enviado unas fuerzas avanzadas cerca de las Islas Mantis, haciendo que fuese necesario que los Jinetes de la Tormenta regresasen para erradicar a los que amenazaban sus hogares. No soy un táctico, pero incluso yo reconozco la peligrosa amenaza que es para el Imperio, ya que ahora la costa está completamente indefensa, excepto por el buque insignia León, el Sin Muerte. Por muy formidable que sea el Sin Muerte, no puede aguantar solo contra los Destructores en el mar si el enemigo ataca en grandes números mientras los Jinetes de la Tormenta están ocupados en otro lugar. A pesar de todo, encuentro difícil echar la culpa a los Jinetes de la Tormenta por sus acciones. ¿Quién puede decir cómo cualquiera de nosotros reaccionaría si nuestros hogares y seres queridos fuesen los amenazados?

Me temo que el stress de la guerra se está empezando a manifestar en las peores formas posibles, Emperatriz, y no sé lo que eso significa para la actual unidad de los clanes. Hasta ahora, vuestros leales sujetos se han unido contra nuestros enemigos con poca o ninguna objeción. Está empezando a haber alegaciones contra los clanes por parte de otros clanes y eso ha empezado a crear dificultades en ciertas fuerzas. De las provincias Fénix ha habido informes que hablan de colaboración entre algunos de sus pueblos más septentrionales y el Ejército de Fuego. Dada la terrible mortalidad que ha causado el Ejército de Fuego en las tierras Fénix, es absurda la idea de una colaboración, pero algunos creen que entre los pacifistas Fénix hay algunos que harían cualquier cosa para evitar mayores castigos de por parte los gaijin. La Legión de la Llama, una unidad bien conocida por entrenar con a la Legión de la Tormenta de Fuego, se dirigió a esa área para investigar, y, por supuesto, las alegaciones eran falsas. Decir que los Fénix sienten rencor contra los que han hecho esas acusaciones sin fundamento sería quedarse corto.

Igual que las acusaciones de las tierras Fénix, uno de mis heraldos escuchó muchos susurros de monasterios cercanos a las ruinas de Otosan Uchi que estaban aliados con los Destructores, o más específicamente con una persona muy parecida a la conocida como la Hija de Ébano. (Su existencia sigue sin ser conocida por el público en general, pero las descripciones eran tan iguales que Anzai decidió investigar en vez de arriesgarse a otro fallido intento de capturar a la herética.) Descubrió los monasterios en cuestión, que describió como escuelas de lucha para monjes sohei. Aunque estuvo allí muy poco tiempo, informó de movimientos de importantes fuerzas de sohei entrando y saliendo de esa área, aparentemente dirigiéndose a ocuparse de las distintas amenazas que hay por todo el Imperio. Poco después de marcharse, Anzai informó que apareció una fuerza de caballería, que presenta muchas similitudes con la fuerza responsable de ayudar en la defensa de un establo Unicornio hace algún tiempo. El comandante de la fuerza de caballería, un hombre al que identificó como Yuudai, habló largo tiempo con el abad del monasterio, y finalmente se fue, aparentemente satisfecha que los rumores eran falsos. La colaboración entre la fuerza de caballería y los sohei es curiosa y hace que me haga muchas preguntas, pero Anzai no indicó que hubiese signo alguno de actividades traicioneras a pesar de lo extraño que era todo.

Espero encontrar para vos más noticias de victorias y de valentía en mi siguiente informe, Hija del Cielo.

Vuestro servidor,

Miya Shoin

Heraldo Imperial